¿Realmente amas lo que haces?

Este tema de balance es especialmente importante para mi porque lo estoy viviendo en carne propia.

Estudié Relaciones Internacionales y amé mi carrera profundamente. Todos los temas me siguen interesando mucho y mi especialidad en medio ambiente me dio la oportunidad de trabajar en temas que me apasionan, con gente de la que aprendí muchísimo, incluso teniendo grandes oportunidades de representar a mi organización ante Naciones Unidas y con otros organismos internacionales. Fui muy feliz y di todo lo que tenía que dar.

Un giro inesperado y doloroso en la vida me empezó a acercar a temas de salud. De repente me di cuenta que solo consumía este tipo de información, leía estudios clínicos, libros de medicina y todo era para tratar de entender cómo funciona el cuerpo humano y cómo podemos evitar ciertos problemas.

Es probable que en mi caso esta necesidad de aprender más sobre este tema haya nacido de un trauma. Toda esta etapa me causó mucha ansiedad y acabé con Síndrome del Intestino Irritable y tuve la suerte de tener una gran nutrióloga que me ayudó a salir del problema. Siento que fui muy buena alumna con ella y le aprendí muchísimo, la obedecía en todo. Puedo decir que fue mi primer maestra en esta etapa y que lo sigue siendo. Aquí fue donde descubrí que entendía bastante bien los conceptos y las razones de lo que estaba viviendo.

Aprendí con experiencia lo que significa pasar por una dieta de eliminación. Tuve que quitar gluten, lácteos y azúcar por 3 meses para poder regenerar mi intestino. Esto cambió por completo mi relación con la comida (para bien). En todo este tiempo seguí investigando y aprendiendo del proceso por el que estaba pasando mi cuerpo y lo que estaba sintiendo.

Al mismo tiempo necesité apoyo de una psicóloga para sanar las emociones y pensamientos que tenían que sanar y de ella también aprendí mucho. Aprendí que esa paciencia y compasión que le regalas a alguien sentándote a escucharlo por una hora, son fundamentales en el proceso de sanar.

Aprendí con experiencia. Y al ver el éxito de todo este proceso, decidí que mucha gente como yo necesita de este tipo de apoyos en la vida y decidí formalmente aventarme al ruedo y volver a empezar y es por eso que estoy por terminar Nutrición Integral. Me estoy especializando en hormonas y empiezo una certificación en Ciencias de la Nutrición en Stanford en pocos días. Además quiero especializarme también en sueño… en fin, una vez que me decidí a darme la oportunidad de reinventarme, no hay quien me frene y voy con todo en esta nueva etapa.

Si te sientes estancado, si has sufrido una pérdida, si simplemente no te sientes agusto en donde estás ahorita, te recomiendo que consideres darte la oportunidad de reinventarte. Usa las adversidades como motor de propulsión en lugar de que te hundan más. Busca algo que te apasione y empieza a dedicarle tiempo de tus días, puedes empezar leyendo libros o artículos o viendo documentales y empezar poco a poco a involucrarte más, a familiarizarte con los representantes, a identificar las tendencias y las corrientes del tema, hasta que logres llevar tu balanza hacia ese lado.

Hay quien dice que debemos especializarnos en algo distinto cada década de nuestras vidas y me gusta mucho esa visión porque sería un regalo de vitalidad en cada etapa. Además, la vida cambia mucho y nuca sabes cuando vas a necesitar un nuevo oficio. ¿A poco no te gusta ese sentimiento de volver a empezar, de lo nuevo, de tener el lienzo en blanco para volverlo a pintar?

A lo que te dedicas es el propósito y significado que tú elegiste para contribuir en el mundo. Lo ideal sería que sea algo que amas. Mucha gente pasa días, semanas, meses, años e incluso décadas dedicándole tiempo a carreras que se encuentran diametralmente opuestas a lo que realmente les apasiona. Nunca es tarde para volver a empezar.

Haz lo que amas, ama lo que haces.

Platícame tu experiencia en los comentarios.

La ilustración es de @cuca_maraca en colaboración con @anadpcoach